en verdad
y volveremos a nacer
yo os digo
cantando de madrugada
si en alguien lugar del cuerpo
alguien nos dejara grabada
sangre sobre del
aire sin viento
otra cita con el tiempo
en la plaza del ser.
Ha caído el tiempo en la trampa de la eternidad. Se han fundido este m mundo y el otro, pero los amantes ya no están.
Fernando Blanco Inglés, "Arquitectura del sueño"
Bendito aquel que no sienta la imperiosa necesidad de explicarse, que hable sin lenguaje y se exprese sin sonido.
Bendito aquel que prescinde de todo tipo de religión a la hora de entablar una amena charla con Dios.
Bendito aquel que oye chillar el silencio y ve gotas de sangre en el pan que, cuchillos desalmados, acaban de amputar.
Bendito aquel que le concede tal importancia a su vida que es capaz de ofrecerla sin vacilar en sacrificio por cualquier causa perdida.
Bendito aquel que no tiene nombre, que carece de rostro, que siempre se halla justo donde nunca nadie es.
Bendito aquel en cuyos obsequios resulta imposible encontrar, por mas que en ellos se indague, la sombra vitriólica de un nombre
Bendito aquel que sonríe frente al piquete de fusilamiento guiñándole un ojo a los fusiles, cruzando con donaire sus piernas y apoyando su hombreo con inimitable elegancia sobre la sucia humedad del paredón.
Fernando Blanco Inglés, "La cosa en NO"
Bendito aquel para quien todas las apariencias son anónimas y todas las esencias inexistentes.
Bendito aquel que se interna en un bosque en llamas para salvar del fuego la rama en la que se han de ahorcar los que no resisten el carácter apocalíptico de la existencia.
Bendito aquel para quien la amistad y el amor se hallan situados más allá de toda ley, toda norma y todo tipo intolerante de razón.
Fernando Blanco Inglés, "La cosa en NO"
Bendito aquel que, al oír las campanadas del reloj, contemplas loss sonidos invisibles de la eternidad.
Bendito aquel que besa en los labios a los moribundos y baila apasionadas danzas de amor con los muertos.
Bendito aquel cuya vida transcurre en lugares que nadie fue capaz de ubicar en ningún mapa.
Fernando Blanco Inglés, "La cosa en NO".
Fernando Blanco Inglés, "Asalto al Hermitage"
Bendito aquel que en cada pérdida irreparable que le depara el destino adquiere, sin necesidad de enterarse, antiguos deseos en cuyas venas alegre circula la resurrección inmediata de la sangre.
Bendito aquel que riega con su llanto los lirios invisibles que luchan por brotar en las avenidas del asfalto.
Bendito aquel que inventa gloriosas atmósferas en los lúgubres sótanos donde se asfixian los cuerpos.
Fernando Blanco Inglés, "La cosa en NO"
La noche no tuvo fin
el día que se conocieron
Chochito de azafrán y
Huevos de Colibrí.
Fernando Blanco Inglés, “Cien cuentos chinos”
Bendito aquel que en el colmo de su exclusiva presencia-sin necesidad de hueras palabras, afectados actos o varios gestos- impregna de caótica armonía el falso orden del universo.
Bendito aquel que derrama sobre la herida viva que surca su mejilla una lágrima de sangre cada vez que viene un niño al mundo.
Bendito aquel que, conduciendo un camión en alto estado de ebriedad, se estrella contra el barranco del destino por no atropellar los ojos abandonados en mitad de la carretera.
Fernando Blanco Inglés, "La cosa en NO"
La felicidad solo es la antesala de la desgracia. Efímera como el destello de una luciérnaga agonizante en el bosque del crepúsculo. Ante ella, los airados dioses de la envidia fruncen el ceño y tuercen el gesto... Satanás, como no podía ser de otro modo, maldita sea su estampa, hizo acto letal de presencia con el pliego de las contraprestaciones ardiéndole en la mano. En mitad del paraíso. De improviso. Como en él es costumbre.
Fernando Blanco Inglés, "Arquitectura del sueño"
Frente a los ataques sistemáticos de la razón, la risa es la última linea de densa en las barricadas de la desesperación.
Fernando Blanco Inglés.
Bendita sea cada gota de luz que se derrame sobre este oscurísimo valle de lágrimas.
Fernando Blanco Inglés.
...ir y volver y, en el entretanto, llegar al sitio en el que poder sentir sobre tus labios, aunque sólo durase un brevísimo instante, el hálito efímero de la eternidad....
Fernando Blanco Inglés, "El burdel de Venus"
Fernando Blanco Inglés, "Rumbo a la deriva"
Lo contrario de una verdad es otra verdad igual de falsa.
Fernando Blanco Inglés, "La agenda Belmonte"
Una esfera sin centro ni diámetro en cuyo interior lo inmóvil se desplaza y lo inmutable se transforma.
Fernando Blanco Inglés, "La agenda Belmonte"
Hoy es una lucha a muerte en el coso del tiempo entre nunca y siempre.
Fernando Blanco Inglés, "La Agenda Belmonte"
La mañana ha nacido bajo el influjo de un sol apoteósico. Un sol rebosante de despotismo. Sin el mísero velo de una nube que atenúe el omnipotente fulgor de su rostro. Mitra calcina la conciencia de sus fieles. Nada se mueve en el aire, el mar se seca, los ríos no fluyen y las costumbres se ocultan del mediodía bajo la capa de la clandestinidad, a la espera de una noche indulgente que les permita resucitar....
Fernando Blanco Inglés, "El Burdel de Venus"
El amanecer ensangrentado de un nuevo día se cierne sobre la ciudad... La luz del sol es una potente mentira que visibiliza el sudario que cubre la superficie de todas las cosas... Hileras de exánimes viandantes desfilan por las calles, pisando la voz de los profetas muertos, en ordenada dirección a sus quehaceres cotidianos, como si de un día más se tratase y el mundo no fuera un cadáver en avanzado proceso de descomposición.
Fernando Blanco Inglés, "El Burdel de Venus"
Luna llena y lejana
Fernando Blanco Inglés, "Asalto al Hermitage"
La piel arrugada del rostro es su bandera
La tristeza insondable de sus ojos, su patria.
La cicatriz en el alma, el palimpsesto sobre el que se superponen las armas que sellaron los tratados de todas las batallas perdidas.
El camino recto se hace en zig-zag: marchando, brincando, corriendo, cantando, desvariando, merodeando, oscilando, retrocediendo, bailando, taconeando, vacilando, jugando, esquivando, gateando, dando volteretas azules y alegres saltos mortales.
Fernando Blanco Inglés, "La agenda Belmonte"
Hay un lugar opuesto por naturaleza a éste. En ese punto mágico del tiempo en que no es ni de noche ni decía . en el que la Luna y el Sol coexisten en el mismo cielo En el que son tan nítidas las tinieblas como oscuras las calidades. Un lugar en el que este preciso momento hablan dos que nadie sabe quiene son...
Fernando Blanco Inglés, "El burdel de Venus"
En el lecho de la ignorancia nos fue otorgada la gracia de reconocernos.
Fernando Blanco Inglés, "La agenda Belmonte"
De la oscuridad de su mano come el rebaño de estrellas.
Fernando Blanco Inglés, "La agenda Belmonte"
Diosas borrachas de saliva y semen concibieron el fuego sagrado que incendia las letras benditas de tu nombre.
Fernando Blanco Inglés, "La agenda Belmonte"
Contrasentido
Sobrevivir a cambio de morir todos los días siendo quien no eres, aunque a simple vista parezca lucrativo, no es en el fondo el mejor de los negocios.
Fernando Blanco Inglés, "Capitalismo o vida"
¿Quién podrá soportar la mirada de lo que carece de rostro?
Fernando Blanco Inglés. "La agenda Belmonte"
¿Qué importancia pueden tener los engañosos aspectos fugaces de la existencia frente a un multiforme ser eterno que, por si fuera poco, tampoco es? Aquí las únicas sombras interesantes son las que sin estar escritas atraviesan fugazmente las páginas del libro que estás leyendo.
Fernando Blanco Inglés, El Burdel de Venus.
-¿Saldremos de esta?
- Lo importante, primo, es dar la batalla, da igual perder o ganar siempre que se haga con estilo.
- Eso mismo pienso yo: si la tienes que cagar, cágala con arte.
Fernando Blanco Inglés, "El burdel de Venus"
- No te des por vencida. Nunca pierdas la esperanza.
- No he perdido la esperanza, me han arrebatado la realidad.
Fernando Blanco Inglés, El burdel de Venus.
Los hombres, en un rapto de delirio, se propusieron elevar la suma estupidez de su orgullo a la altura inaccesible de Dios con el fin de equiparar la pedestre ignorancia de los mortales a su infinita sabiduría. Se consideraron Iguales, Se vanagloriaron de lo imposible, Se burlaron de lo inescrutable. Se jactaron de o que nunca hubieran debido. Adoptaron sin detenerse a pensarlo La Errónea Decisión. Fuera por completo de sus tristes cabales, se pusieron de inmediato manos a la obra. Buscaron el sitio ideal. Eligieron el terreno adecuado Diseñaron un sinfín de planos. Hicieron caso omiso de las adversidades. Despreciaron los costes. Establecieron los calendarios. Calcularon lo incalculable. Reclutaron al personal, Convocaron a las cuadrillas. Llamaron a los maestros. Y, ella en las alturas polvorientas de Sannaar, levantaron en dirección al abismo estelar la torre del infinito. Piedra sobre piedra, ladrillo sobre ladrillo, planta sobre planta, con la argamasa de la estulticia, elevaron su vanidad hacia el centro superior de las tinieblas.... más allá de toda luz, más allá de todo sonido, más allá de toda posibilidad de existencia... Y Dios, sagrado sea su explicable nombre, recostado sobre la marca perpetuo de la eternidad, bostezó aburrido una vez más al contemplar sus incorregibles sandeces, sus ridículas actitudes, sus incurables desvaríos, y aprovechó el instante para ejecutar El Castigo que desde antes de los tiempos les tenía predestinado como escarmiento general a su estúpida soberbia. Una sanción tan terrible que ningún posible sacrificio a posteriori fuera capaz de espiar... Así, sin previa advertencia, en el acto más diabólico que su magnificente omnisciencia pudiera concebir, inventó el laberinto de las lenguas para eliminar cualquier probabilidad efectiva de entendimiento entre ellos... ni siquiera en su propio idioma... la palabra como la máscara del interés, la representación de la mentira, el rostro del disimulo, la expresión enmascarada de los más turbios deseos, se hizo dueña de su patológico modo de relación con el mundo....
Fernando Blanco Inglés, "El Burdel de Venus"
La torre de Babel, Peter Brueghel el Viejo, 1563. Kunsthistorisches Museum, Vienna
Los dioses de la Noche mastican cielos extinguidos y escupen estrellas muertas. Fuera, la oscuridad es un pozo sin boca, una mirada ciega, una mente rodeada de tinieblas; pero en el interior del templo refulgen incandescencias que no hay día que las iguale...
Fernando Blanco Inglés, "El Burdel de Venus"
Todo el mundo ha venido a la existencia para ser, tarde o temprano, víctima de un sacrificio.
Fernando Blanco Inglés, "Mimesis"
Es bien entrada la mañana, Uno de esos días en que se ve el mundo trasparente. Un niño dibuja con tiza en la pizarra cristalina del cielo R=mc2. Nada de lo que preocuparse. Todo va bien. El universo sigue regulado por su tradicional función. La gente deambula por la calle con el gesto cortito y la imperturbabilidad mortuoria de todos los días. Pasmosa persistencia de la rutina en la que todo sugiere calma e invita a la tranquilidad. Pero él no termina de pillarle el punto optimista a la cosa. Ni puede contemplar la realdiad de modo sereno. Más bien al contrario. No hay forma de que el munso se quede quieto: las calles serpentean bajo sus pies y los edificios bailan sambas a su alrededor. El mero hecho de andar le supone un esfuerzo abrumador.
Fernando Blanco Inglés, "El burdel de Venus"
Fernando Blanco Inglés "Alrededor del sol"
Si me olvido del tiempo, recuerdo la eternidad.
Fernando Blanco Inglés, "Al Kamar do Marrakech"
El amor es lo más importante que hay fuera de este mundo.
Fernando Blanco Inglés, "La agenda Belmonte"
Fernando Blanco Inglés, "Alrededor del sol"
Caen invisibles los pétalos de la flor del silencio en el jardín de los gritos.
Fernando Blanco Inglés, "La agenda Belmonte"
Fernando Blanco Inglés, "Rumbo a la deriva"
Cuando es ser se apaga, se enciende el no ser; cuando el no ser se apaga, el ser no se vuelve jamás a encender.
Fernando Blanco Inglés, "La Agenda Belmonte”
Hay que aceptar a la gente tal cual es: con su escandalosa multitud de defectos y su ausencia espantosa de virtudes.
Fernando Blanco Inglés, "La agenda Belmonte"
Rutina, rutina, rutina... El sol es el sello de la carta que dios se envía a sí mismo todos los días.
Fernando Blanco, "La cuestión Q,2"
Nunca la ideología dominante ha sido tan hegemónica y compacta con en nuestros días ni tan dócilmente asumida e interpretada como propia por la inmensa mayoría de la población. Hasta las formaciones supuestamente revolucionarias, nacen imbuidas, si no activadas, por formas de pensar que previamente han decidido las clases instaladas en el poder. La revolución se ha vuelto, por tanto, un valor de mercado; y ser revolucionario, una profesión de lo más cómoda y magnánimamente remunerada en esta inmunda oclocracia.
Fernando Blanco Inglés, "La cuestión Q, 2"
El camino que nos ha traído hasta aquí, ha desaparecido.
Fernando Blanco Inglés, "La cuestión Q,2"
Fernando Blanco Inglés, "Vademecum"
Menuda gesta. Dejar de pensar. Propia de héroes a la altura de los griegos. Dejar en blanco la razón. Salir de las mazmorras de la lógica. Asesinar a martillazos el lenguaje. ¡Oh, qué aventura, qué feliz empresa, qué dicha sin sentido...! Pero no se hagan ilusiones, señores, no va a poder ser, se trata de una hazaña ésta fuera del alcance de todos aquellos pardillos que como usted y como yo pertenecen sin remisión al vulgar número de los mortales..
Fernando Blanco Inglés, "La cuestión Q,2"
¿Cómo respirar cuando cada inhalación es un navajo de hielo y cada exhalación un vómito de sangre?
Fernando Blanco Inglés, "La Agenda Belmonte"
El ahora está en el sitio en el que usted, amable lector, no está. El sitio en el usted está en consecuencia, no existe pro definición; no es más que un decorado imaginario expresamente construido para configurar por contraste la silueta de un espectro que se ha pasado la vida buscando un ahora que nunca será.
Fernando Blanco Inglés, "La cuestión Q,2"
Ahora que estoy ciego, te escucho; ahora que estoy sordo, te contemplo; ahora que estoy mudo, me ha sido concedido el don de poder charlar contigo en cualquiera de las lenguas.
Fernando Blanco Inglés, "La Agenda Belmonte"
Aunque el camino no conduzca a ninguna parte es absolutamente imprescindible llegar hasta el final.
Fernando Blanco Inglés, "La cuestión Q,2"
Vi andar la hermosura durante un instante y mis ojos quedaron ciegos contemplando la eternidad.
Fernando Blanco Inglés, "La cuestión Q,2"
Jesusito era la hostia, un tío estupendo, un muchacho formidable, como no se había visto antes en el mundo ni se ha vuelto a ver otro parecido después de él. un dios dispuesto a olvidarse de serlo, ¡qué le parece!, sólo él fue capaz de entender que el amor al prójimo era el único mido de amarse a sí mismo y que dejar de ser uno par ser todo lo demás era lo máximo. Dicen por ahí que vino a salvar de sus pecados a la humanidad; yo pienso que si se presentó por estos lares fue con el exclusivo fin de poder amar a tumba abierta, sin pedir nada a cambio, consciente de que arreglar nuestro trastorno era imposible por más omnipotente que seas, ¡dejaría él de saberlo siendo dios!
Fernando Blanco Inglés, "La cuestión Q,2"
- La falta de fe... ése es el problema... la falta de fe, querido amigo... no pude haber otra explicación... el paganimso mal entendido se ha hecho con las lamas del mundo a cambio de un plato en el que bailan unas cuantas lentejas mal contadas... Si no hay fe, nos volvemos incapaces de ver... los ojos de Job son los de la fe.. él ve lo contrario de los que el diablo le pone ante la vista... El San Juan Bautista de Leonardo vale infinitamente más que todas la encíclicas de todos los sumos pontífices De la Iglesia Católica... es más templo de Dios la Capilla de lo Scrovegni que el resto del Universo.
- O sea, que sin apenas darnos cuenta, poco a poco la hemos venido a joder...
- Aunque yo no lo expresaría en tales términos, no le quepa duda... la falta de fe, la ausencia de religión, hace innecesaria la existencia del arte... en los días en que nos ha tocado vivir, e hombre ha conseguido ue la más importante sea lo que menos importe... está tan atareado en al consecución de lo innecesario que ya no le presta la menor atención a lo imprescindible...
Fernando Blanco Inglés, "El Burdel de Venus", 2020.
Esta tarde por ningún sendero del mundo camina nadie.
Esta tarde por los senderos del mundo sólo transita el aire.
Fernando Blanco Inglés, "La Agenda Belmonte"
Fernando Blanco Inglés, "Asalto al Hermitage"
Fernando Blanco Inglés, "Alrededor del sol"
Cuando brama el silencio, tiemblan las letras invisibles de nuestros nombres.
Fernando Blanco Inglés, "Al Kamar do Marrakech"
Ser es no ser, ni esto ni aquello, ni bueno ni malo, ni justo ni arbitrario, ni tonto ni listo, ni soberbio ni humilde...
Fernando Blanco Inglés, "La Agenda Belmonte"
La vida no tiene sentido y la muerte carece de explicación.
Fernando Blanco Inglés, "Al Kamar do Marrakech"
... el amor no pide nunca nada, sólo exige que estés dispuesto en cada instante a dar la vida. Y lo demás son sólo películas baratas.
Fernando Blanco Inglés "El Burdel de Venus"
Se deshace en lágrimas de ceniza la madera que de amor arde.
Fernando Blanco Inglés, "La Agenda Belmonte"
Eclipsar
María Dolores
con doble pareja de soles
la baraja de la oscuridad.
Fernando Blanco Inglés, "Alrededor del sol"
¿Cómo explicar los que no se puede entender sin entender lo que no se puede explicar?
Fernando Blanco Inglés, "La Agenda Belmonte"
Fernando Blanco Inglés, "La cuestión Q, 2"
Fernando Blanco Inglés, "Alrededor del sol"
Lucidez: Instante privilegiado de conciencia en el que uno recuerda la fecha exacta de su miuerte.
Fernando Blanco Inglés, "Agenda Belmonte"
Hacer el bien gratis aparte de ser, si no imposible al menos, metafísicamente insólito, es la mayor revolución que un individuo por si solo puede realizar. Por amor al arte, sin pedir nada a cambio ni prometer quiméricos futuros, sin bastardos cñalculos de futuro provecho personal, sin escudarse en falsas banderas ni en organizaciones fraudulentas. Hacer el bien de verdad es enfrentarse al destino. Alcanzar el sublime poder que da el ejercicio de la libertad en contra del propio interés. Negar el determinismo que nos impone la dictadura de la Naturaleza. Acabar, durante un instante, con la tiranía del mundo. ¿pero en qué demonios consistirá exactamente eso de hacer el bien?
Fernando Blanco Inglés, "La cuestión Q"
Entre un momento eterno y un ilimitado instante, la existencia es un perplejo segundo que arde en el reloj sin números ni agujas del infierno.
Fernando Blanco Inglés, "La agenda Belmonte"
Fernando Blanco Inglés "La cuestiónQ, 2"