jueves, 18 de diciembre de 2014

DIVORCIO COMPUTACIONAL


Dos programas se casaron en la catedral de mi ordenador. Cuando se divorciaron, ella se quedó con el disco duro y la pantalla, y a él no le quedaron más bits que costearle la manutención eléctrica si aspiraba a seguir funcionando.
Verónica Boscán: "Escenas Cotidianas".

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