A la hora de escenificar falsos enfrentamientos, estos pájaros de la mafia del simulacro político se lo montan que ni piripintado. La técnica es de lo más antigua y sencilla: acordar el desacuerdo: a ti te toca jugar a esto y a mí a esto otro, para que todos crean que estamos en contra sin estarlo. Basada en el cálculo electoral de ampliación de espectro, requiere la interpretación de papeles de derecha de izquierda y de centro para obturar los puntos de fuga del voto. Aunque no exista ni derecha ni izquierda ni centro en la topografía política del vacío instaurado por el capitalismo crepuscular que les ampara, ellos andan empeñados en que sí por la cuenta que les trae. Al final, ninguna contradicción artificial va más allá de la coyuntura que la engendró ni pone en entredicho la unidad fundamental, porque en el fondo la única ideología de la que todos son copartícipes es la de tener poder, cuanto más mejor, y el partido siempre unido, porque la mafia necesita de la compacta unidad de sus familias para garantizar su supervivencia.
No escriba sobre eso, haz caso o escribe sobre gil de biedma, por ejemplo cuando dice eso tan certero de : Oh innoble servidumbre de amar seres humanos, y la más innoble, que es amarse a sí mismo..ahí reside todo, en aguantarse a uno mismo y por ende a los demás...olvídese de pedro y pablo, no merece la pena...be happy for me....
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