El humo de mis aromáticos cigarrillos ha diseñado obras maestras en el lienzo del aire. Las mujeres más hermosas han colmado la copa de mis placeres.
He bañado mi desnudo, rodeado de peces multicolores y finas arenas, en los plácidos mares del sur.
Hermosos caballos pura sangre me han llevado a los confines del mundo.
Excitantes aventuras han bordado la vieja túnica de mis viajes sin retorno.
Las múltiples noches de mi cama han sido iluminadas, como folios bajo el flexo, por las estrellas del éxtasis.
Pero en ningún sitio me he sentido tan sereno y tan feliz como reclinado con la mente en blanco entre los dulces almohadones que acolchan el salón interior de este poema.
Fernando Blanco Inglés, "Flip"
(Tal vez
Si pudiera hablarte
De si fuera cierto Que el poder del arte Bien nos pudiera salvar De una vida inerte De una vida triste De una mala muerte Bien nos pudiera salvar...)
¡Oh, jóvenes, jugad! El final de la partida está al caer. ¡Oh, hermosuras, bailad! La afilada hacha del fin se cierne amenazante sobre las cuerdas vibrantes de nuestras almas. ¡Oh, voces, gritad! Los días han sido contados y el índice de Dios pulsa ya el interruptor que apaga las bombillas de la escena. Fernando Blanco Inglés, “ La cuestión Q 2”
- Yo no pienso, pero tengo la oscura sensación de que andamos todos tras algo que no existe... algo por lo que somos capaces de hacer cualquier cosa... tiene guasa, cegarnos por un espejismo que jamás llegaremos a ver... Tiene toda la verdad de su parte. Es el destino de la especie, sobrinos, pasarse la vida buscando algo que jamás encontrará, Luchando denodadamente por lo que no existe sin descansar un instante Y así llevamos malviviendo, ni se sabe la de años...
Fernando Blanco Inglés "El Burdel de Venus" (2020)
-¿Se ha enamorado alguna vez' - No. Se ve que no le ha llegado el momento aún de inmolarse. -¿Me estás intentando decir que el amor, lejos de ser un placer sin igual, supone un gran sacrificio? - Un gran no, el más grande. No basta con un cordero cualquiera del rebaño. A Dios, llegados a este caso, sólo le place en sacrificio lo que más estimemos. -¿Tanto? -Que se lo pregunten a Isaac.
Fernando Blanco Inglés, "La cuestión Q, 2"
(Cambié todos los soles del imperio
Por ver cada mañana amanecer Salvé todas las sombras del invierno Por volverte a ver)
Nuestras almas perdidas en los laberintos del instante propicio eran cabras que pastaban en los sagrados prados de la vida, ajenas por completo al inevitable día del sacrificio.
El amor es el enemigo público número uno del poder, del dinero, del interés, de la posición, de la fama, del éxito y de toda esa laberíntica red de ciertas mentiras y falsas verdades que lubrifican la estridente maquinaria contemporánea de las relaciones sociales…
El amor no se halla expuesto en los mercados: ni se compra ni se vende. Ni se alquila ni se presta. Ni constituye una mercancía sometida a cualquier tipo de negocio o transacción. No dejéis, por tanto, jamás, que el amor que os tenéis sea sustituido por el cambalache, por el compromiso, por las componendas, por las transacciones, por los chanchullos, por las artimañas, por la conveniencia, por la costumbre, por el qué dirán, por la caridad, por la compasión, por la tolerancia, por la solidaridad, por los tratos impuros, por los pactos de ocasión, por todas esas innumerables formas bastardas de interés escondido que no son más que la negación misma de su ser…
Coged, ante ellos, sin que os tiemble el pulso, el látigo sereno de la indignación y arrojad a todos esos mercaderes corrompidos e impúdicos del templo sagrado de vuestro amor…