Aunque bajara dios del cielo, señora, escoltado por toda su milicia celestial, se vería impotente para arreglar determinados estropicios, y mucho menos el que nos ocupa, por exceder en mucho sus competencias la amplitud del caos que genera el interfecto. Cuando sale alguien así, Él se aparta a un lado y que sea lo que dios quiera.
Fernando Blanco Inglés, "La cuestión Q,2"
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