Mírame a los ojos hasta que me veas.
Síguemelos mirando hasta que te veas. Continúa mirando hasta que ya no nos
veas… y, entonces, mi querida amiga, le contemplarás y, al contemplarlo,
comprenderás que es ambos y ninguno al mismo tiempo y en todo lugar.
Víctor Zamora: "Cabaret Luzbel".
No hay comentarios:
Publicar un comentario