El Mago, haciendo alarde de
funambulismo, bailó boca abajo sin red esquivando las arañas del techo del
cabaret. El público, aunque nada le hubiera gustado más, no pudo aplaudir por
tener las manos ocupadas en hacer fotos con los móviles, esperando captar para
la posteridad el sublime momento de su caída.
Víctor Zamora: "Cabaret Luzbel".
No hay comentarios:
Publicar un comentario