Por meticuloso afán de
representación los geógrafos construyeron un mapa que excedía al territorio en
superficie y al que le sobraban dos o tres ríos y unas cuantas cordilleras.
En la
noche de la recíproca claudicación decidieron renunciar de común acuerdo a
todo tipo de recriminaciones con el venerable propósito de limitarse a
intercambiar opiniones positivas y francamente favorables que apuntalasen su
destartalado matrimonio. Fue así como el más sepulcral de los silencios se
apoderó de sus labios hasta el ansiado día del divorcio.